Mitsubishi Lancer Evo V Gr.N

En la historia del automovilismo han existido marcas y modelos únicos que se han convertido en leyenda. Mitsubishi, con su versión Lancer Evolution, es una de ellas. Desde su entrada en el mundo de los rallies logró numerosas victorias y títulos, y especialmente notables fueron los de Tommi Makkinen, quien consiguió cuatro mundiales consecutivos, entre los años 1996 a 1999. Pero los éxitos llegaron no solamente en la categoría WRC, sino que los coches de los tres diamantes ganaron, con sus diferentes evoluciones, en pruebas disputadas por todo el mundo.

El Mitsubishi Lancer Evolution fue originalmente destinado al mercado japonés. Desde la primera evolución, todos comparten un motor de 2.0 turbo con tracción integral. Tras la fuerte demanda recibida, Mitsubishi ofreció esta versión al Reino Unido, primero, y a partir de 1998 a varios mercados europeos. Salvo sus apariciones en España para participar en el Rallye de Cataluña, puntuable para el campeonato del mundo, no se veían mucho en Europa estos vehículos. En enero de 1998 se presentó la quinta evolución, para aprovechar el nuevo reglamento del mundial de rallies, que era un rediseño de la evolución anterior y que llegaba cargada de cambios y mejoras: la carrocería fue reforzada con arcos en la parte delantera y posterior, se añadió un nuevo alerón trasero de aluminio, las llantas se hicieron de 17 pulgadas para dar cabida a unos frenos mayores, y se mejoraba el turbo, a la vez que se incrementaba el par para conseguir una potencia de 280 cv.


La unidad de la que nos ocupamos en este reportaje llegaba en un lote de tres ‘Evolution V’ para España, que hicieron una parada en Alemania en julio de 1998. Como dato curioso, los tres venían juntos, pero este fue el primero en pisar suelo español. Lo adquirió Miguel Martínez Conde, quien lo matriculó en Alemania y llegó rodando con él hasta Cantabria. Deseando estrenarlo, a la semana siguiente salió como coche cero en un Rallysprint regional ante la expectación de un público nada acostumbrado a ver un coche de estas características. Más adelante es llevado a Sport Competición. La empresa fue la primera en introducir este modelo en España y grandes especialistas participaron en preparación y mantenimiento de estos vehículos.

En 1999, Miguel Martínez Conde lo utiliza durante todo el campeonato de España, proclamándose campeón de la categoría Grupo N, además de obtener unos excelentes resultados, como un tercer puesto absoluto en el Rallye de la Coruña o el Caja Cantabria. Su propietario lo sustituye más adelante por un Evolution VI, y el V comienza una extensa andadura por tierras andaluzas con diversos pilotos, mas tarde viaja a las Islas Canarias hasta que Oscar Martinez lo recupera volviendo a viajar a Cantabria, Óscar decide restaurarlo por completo, dejándolo en un estado increíble y decorado como el año de su debut en 1998. Su “reestreno”, por así decirlo, se produce en el Rally Festival de 2014, y ahora forma parte de la colección propia de vehículos que posee Oscar Martínez.

Desde aquí, muchas gracias a Óscar Martínez por su atención y disponibilidad para realizar el reportaje sobre una parte importante de la historia de la marca japonesa